"Satisfaces el deseo"

(Salmo 145:16).

   El carácter de Dios es maravilloso. El es grande y eterno; él es bueno y compasivo; él es clemente, y misericordioso;todas sus obras hablan de él(Salmo 145:1-13). No obstante, si todos esos atributos son solo eso y no van más allá de la naturaleza divina, de nada sirven.

  En este sentido, el salmo 145 presenta no solo la trascendencia de Dios sino también su inmanencia. Es decir, Dios no solo es alguien que está rodeado de atributos gloriosos en las alturas de los cielos por encima de todos y de todo; sino también es alguien que está cerca de sus obras y dispuesto para atenderlas. Está escrito:"Así dice el Alto y Sublime, el que habita en la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: He aquí yo hábito en las alturas y la santidad, pero también estoy con el quebrantado de corazón; para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados"(Isaías 57:15).

  Uno de los hechos maravillosos de la inmanencia divina, es la atención que Dios le da a los deseos de las personas. Su Palabra dice:"Abres tu mano y satisfaces el deseo de todo ser viviente"(Salmo 145:16). Es decir, Dios no solo suple las necesidades sino también los deseos de las personas(1 Reyes 3:5-14). Este hecho, el mismo rey David lo experimentó en su propia vida. El dijo:"Oh Jehová, el rey se alegra en tu poder! Cuánto se goza en tu salvación! Le has concedido el deseo de su corazón, y no le has negado la petición de sus labios"(Salmo 21:1,2).

  Por lo tanto, en Dios se encuentran todos los atributos impensables e indescriptibles que lo glorifican como el gran soberano del universo; pero también tiene esos atributos que lo hacen estar cerca de su creación. El es el gran Dios o Elohim pero también es el gran Jehová. El es el que partió el mar Rojo, pero también es el que le dio de comer a su pueblo en el desierto. Es decir, " Justo es Jehová en todos sus caminos y bondadoso en todas sus obras. Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de verdad. Cumplirá el deseo de los que le temen. Asimismo, oirá el clamor de ellos, y los salvará"(Salmo 145:17-20).

  En fin, si aún no aceptas a Dios o si ya lo hiciste, pero tu relación con él es simple o escasa, recuerda que sin Dios, lo que deseamos será imposible conseguirlo. Solo Dios Dios suple las necesidades y los anhelos más profundos de la vida humana. Su Palabra dice:"Los ojos de todos tienen su esperanza puesta en ti, y tú les das su comida a su debido tiempo"(Salmo 145:15). Además dice:"Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús"(Filipenses 4:19).

  Por lo cual, hoy decide aceptar a Dios. Decide vivir plenamente para él. Si lo haces, no solo él atenderá tus necesidades sino también te concederá los deseos de tu corazón. Su Palabra dice:"Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá los deseos de tu corazón"(Salmo 37:4). Por tanto, acepta a Dios. Decide entregarle tu corazón. Que hoy tu decisión sea decir:"Mi boca expresará la alabanza de Jehová: Bendiga todo mortal su santo nombre, eternamente y para siempre"(Salmo 145:21).

Pr. Silvino Tovar García