De acuerdo a Juan 15, existe una progresión de eventos: el creyente es un discípulo cuando lleva frutos, y él puede llevar frutos cuando permanece con Jesús. En otras palabras, lo importante no solo es permanecer, sino hacerlo con la persona correcta: Jesús. En este sentido debe existir una comunión relacional. Jesús hace alusión a una necesidad de relación; el creyente debe estar dispuesto a permanecer en Él, así como Él está dispuesto a permanecer en el creyente (Jn 15:5).

Sin embargo, ¿Cómo se puede permanecer en Jesús? ¿Cuál es la forma práctica de hacerlo? Al hablar en relación al crecimiento Espiritual del creyente y asemejarse a Cristo, Elena de White dijo que “Dios podría haber alcanzado su objetivo de salvar a los pecadores, sin nuestra ayuda; pero, a fin de que podamos desarrollar un carácter como el de Cristo, debemos participar de su obra” .

Esta cita aborda la idea de relación que Dios decidió establecer para llevar a cabo su obra. Aunque no necesita de la cooperación humana, Dios decidió involucrar a los seres humanos, con el propósito de que puedan lograr tener un carácter como el de Jesús. La razón de ser de todo miembro de iglesia debe ser traer a otros a Jesús.

Sin embargo, antes de ir a hablar de Jesús a otros, todo cristiano debe tener una preparación previa a través del estudio de la Biblia y la oración ferviente. Fernando Canale establece que “la única forma de llegar a ser un discípulo es a través del estudio y la meditación en la Palabra de Dios”. Debe existir una relación genuina con Dios.

Permanecer en Jesús significa cultivar tres áreas importantes de la vida: 1) Oración; 2) Estudio de la Palabra; 3) Testificación.

“Yo iré con Jesús” se refiere a salir al mundo revestido del poder del Espíritu Santo para proclamar que Jesús está a las puertas. Esta preparación se logrará solo si el cristiano está dispuesto a permanecer en una relación mutua con Cristo Jesús.

Esta será la meta durante el año 2022: “Conducir a los jóvenes al conocimiento pleno de Cristo mediante el estudio de la palabra, invitándolos a cultivar una vida de oración ferviente y constante, de manera que puedan convertirse en testigos de Dios al mundo”.

Usa este canto inspirador en tu culto joven de tu iglesia:  https://youtu.be/a5kjufQNuJA