"Yo lo hice"

(Ezequiel 29:9)

  Dios hizo todas las cosas, por tanto, todo es de él. Su Palabra dice:"De Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en el habitan"(Salmo 24:1). Sin embargo, a través de los siglos, han existido individuos que se quieren apropiar de la creación divina, tal como sucedió con el rey de Egipto.

  Este personaje, en su momento negó la existencia de Dios. El dijo:"Quién es Jehová para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel"(Éxodo 5:2). En consecuencia, este rey se apoderó de lo que no le pertenecía, en especial de la naturaleza que fue también creada por Dios(Génesis 1:9,10), y peor aún, se auto declaró el creador de las cosas. El rey dijo:"Mío es el Nilo, yo lo hice"(Ezequiel 29:9). Es decir, el Faraón usurpó el lugar de Dios.

  Ahora bien, como fue que el rey de Egipto llegó a creer que el era el creador? Sin duda, porque le cerró su corazón a Dios y se lo abrió a Satanás.

  La conducta aberrante de oponerse a Dios y querer ser dios,  tiene su origen en la mente maestra de Satanás(Isaías 14:13,14; Ezequiel 28:11-19). A los primeros seres humanos el diablo les dijo:"No moriréis. Pero Dios sabe que el día que comáis de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como dioses"(Génesis 3:5). Es decir, el diablo hace que las personas se crean dioses(Ezequiel 28:2), y con él Faraon hizo lo mismo logrando que se creyera el creador. Con justa razón se le dió el adjetivo de gran dragón(Ezequiel 29:3), tal como se le denomina al diablo mismo. Está escrito:"Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero. Fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él"(Apocalipsis 12:9).

  Por lo tanto, el ser humano tiene dos opciones: o vive como criatura dando honor y gloria al único que es el Creador, es a saber, a Dios(Juan 1:1-3; Colosenses 1:15-17); o bien, vivir como creador, dando honor y gloria al autor del engaño y padre de la mentira, es a saber, a Satanás(Juan 8:44). Hacer lo primero, es decir, reconocer a Dios como el Creador, traerá como resultado la vida eterna. Está escrito:"Israel será salvo en Jehová con salvación eterna. Porque así dice Jehová, que creó los cielos. Él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso. No la creó en vano, sino para que fuera habitada la creó"(Isaías 45:17,18). En cambio, si el ser humano se auto define como el creador o usurpa el lugar de Dios, dándole así el corazón al diablo, sin duda, la consecuencia será la muerte, tal como le sucedió al Faraon. Está escrito:Por tanto, así ha dicho Jehová, el Señor: Yo traigo contra ti espada, y exterminaré de ti a hombres y bestias"(Ezequiel 29:8). Es decir, en Dios hay vida, pero en el diablo solo hay destrucción. Jesús dijo:",El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; pero yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia"(Juan 10:10).

  En fin, si aún no aceptas a Dios o si ya lo hiciste, pero tu relación con él es simple o nula, debes tener presente que si no estás con él cien por ciento, sin duda, estás de parte Satanás. Jesús dijo:"El que no es conmigo, contra mi es; y el que conmigo no recoge, desparrama"(Lucas 11:23).

  Por lo cual, decide hoy aceptar a Dios. Decide vivir plenamente para él. Acéptalo como tu creador. Si lo haces,  vivirás con otros en la eternidad diciendo:"Señor, digno eres de recibir la gloria, la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas"(Apocalipsis 5:11). Por tanto, acepta a Dios. Decide entregarle tu corazón. Acéptalo como tú Creador, y más aún, como tú Redentor. Su Palabra hoy te dice:"Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, Jacob, y formador tuyo, Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú"(Isaías 43:1).

Shalom 

Silvino Tovar García,

Colegio Ramón Galguera Montuy, Tabasco, México